martes, 10 de marzo de 2009

Susana Rinaldi: “Siempre creí que tenía una misión con el canto”.

Apenas habían pasado un par de minutos de las veintiuna y treinta horas cuando la cantante y actriz Susana Natividad Rinaldi subió a escena. Ya había transcurrido la ceremonia en conmemoración al Día Internacional de la Mujer, organizado por el municipio.

Una vez finalizado el espectáculo, que con gran brillantez había brindado a la audiencia valiente que había desafiado cualquier posibilidad de tormenta, logramos dialogar en forma exclusiva con "La Tana". Tuvimos que esperar, pero valió la pena. Una vez que ingresé al camarín para realizar la nota, luego de saludarla me sorprendió su respuesta: “¡Pero nosotros ya nos conocemos!”, me dijo. Haciendo memoria rápidamente le recordé que la había entrevistado –más precisamente en Octubre de 2001 para otro medio- por su presentación en San Isidro. Lo que me llamó la atención del momento es que me recordara después de tantos años y con toda la gente que se ha cruzado en su camino.

Volviendo a la actualidad, ya sentada cerca de la puerta del salón-camarín comenzó diciendo: “Es una satisfacción para mí porque lo que dije en el escenario es cierto: Se lo debo a ésta señora que está ahí –por su representante- que se haya concretado. Una invitación que me hicieron hace muchos años para venir. No te exagero, pero me deben haber invitado tres o cuatro veces, pero nunca se concretó nada. Andá a saber las razones que de pronto… yo no estaba o… no sé. Pero realmente para mí esta primera vez es como si hubiera vuelto después de Siempre estar acá. Fue una linda noche. Pienso que la gente está encantada de la vida y me dá la posibilidad de volver a mi casa contenta.”

Sobre todo por conmemorando una fecha muy especial…

-Si. Una fecha de personas luchadoras. Como aquellas mujeres que en Estados Unidos decidieron que tenían el mismo derecho que los hombres a cobrar una remuneración por su trabajo con las mismas ventajas y al mismo tiempo creo que mas duele en la historia de la humanidad es saber que en 1911 muchas de esas mujeres quedaron encerradas en la fábrica. Fábrica que fue teñida de sangre prácticamente porque las dejaron ahogarse dentro de un incendio que provocaron para castigar ese desafío al cual ellas habían decidido volcar a la sociedad. (…) yo decía: 1911, fue el año que nació mi madre. Entonces naturalmente uní mujeres trabajadoras o sea mujeres comprometidas con la vida y con el esfuerzo. Saber que el trabajo no es una maldición sino es una contingencia del ser humano, de la vida misma y negarle el trabajo como se le ha negado a tanta mujer. Negársele el respeto a la capacidad de cada una de esas mujeres capaces y capacitadas como para participar de la vida cotidiana desde rubros que pueden emparentarse con rubros que solamente sostienen los hombres creo que son símbolos muy fuertes algunos de los cuales, como el de mi madre que la he nombrado, y antes de ella: mi abuela. Como mujeres trabajadoras a mí me han marcado muchísimo y yo respeto el trabajo, adhiero además al trabajo pero al mismo tiempo porque no soy heredera de nada, porque soy una trabajadora permanente, constante y que quiero ser respetada por las capacidades que tengo y a las capacitaciones que he podido llegar como quiero que sean respetados todos los seres humanos, hombres y mujeres.

En su carrera, todo lo que ha logrado se lo ganado con su trabajo.

-Yo creo que sí. Tengo la satisfacción de haber tenido siempre guardada mi carta de disidencia, digamos, en todo sentido para abordar un trabajo para el cual no estoy de acuerdo o un trabajo que de pronto podría habérseme impuesto por tal o cual razón. Siempre hice lo que se me dio la gana y he tenido la inmensa fortuna, quizá por la valentía y el desafío que eso implica, de que la gente me permitiera, como ocurrió esta noche, sin solicitar repertorios como a veces suele suceder, respetando enormemente el repertorio que muchos que estaban aquí hoy no conocían y sin embargo les dio alegría, energía, en fín… y la pusieron de manifiesto.

Celebrar un día como el que estamos celebrando para alguien que tuvo que dejar el país a la fuerza, el sentimiento es más fuerte ¿verdad?

-Haber tenido que dejar mis espacios ganados en buena ley me dieron mucha fuerza. Me dio mucha razón de continuar en ésta tarea que es cantar y saber que cantar no es solamente entretener, sino también desde el canto y desde lo que uno dice concientizar.

A pesar de la extranjería uno agradece. De la extranjería que me obligaron a vivir. Yo agradezco que esa extranjería la haya podido vivir en Francia un país que me dio absolutamente todo y que hasta hoy respeta mis espacios. Creo que ellos fueron como especie de caja de Pandora, o sea, desde esa sociedad que respeta tanto a los artistas que además acompaña tanto, educativamente. Y los considera absolutamente necesarios para su sociedad y en mi caso, siento que me dieron un estímulo infinito y que me continúa hasta hoy porque incluso son los que me hicieron creer para siempre que yo tenía como una misión con el canto y que no podía dejarlo de lado.

Cómo y en qué la encuentra este 2009?

-Me encuentra con buena salud, con ganas de seguir trabajando pero no sólo para mi, sino para los demás. Yo soy Vice-presidenta de AADI, que es la Asociación Argentina de Intérpretes. Desde ahí elaboro la posibilidad de mejorar calidades para mis intérpretes queridos y al mismo tiempo respetar el derecho de la propiedad intelectual que es algo que nosotros sabemos muy poco al respecto y que tenemos que estudiar y confeccionar ideas abordando ese espacio que nos está esperando que es el de la propiedad intelectual. Además de eso tengo la inmensa fortuna de ser Vice-presidenta primera de la FILAIE -Federación Ibero Latinoamericana de Artistas, Intérpretes o Ejecutante-, con sede en España, que recoje todas las ponencias y todas las dificultades de cada una de las sociedades de gestión de cada país latinoamericano y de España como para defenderlos desde los mejores lugares. Al mismo tiempo participo en reuniones que se hacen en la Organización mundial de la Propiedad intelectual en Ginebra. Es decir, me formo cada día mas en la necesidad de darle a mi gente un granito de arena que puede ir enalteciéndome cada día mas. De darle a mi gente todo el estímulo necesario y la capacitación absoluta para que sepan defender sus derechos y tomen en cuenta que la Propiedad Intelectual es algo que merece respeto de la humanidad toda y que cuesta muchísimo, en cada país, en cada sociedad donde se debate la Propiedad Intelectual. tener espacios, abrir puertas. No solo pasa en Latinoamérica. Hay que tenerlo en cuenta, concientizar al respecto y saber que lo que uno hace no es por la vanidad de recibir el aplauso y nada mas. Tiene otro sentido. Donde la cultura ahí, nos engrandece y donde toda la etapa cultural que nos permite el desarrollo de una propiedad intelectual, esa etapa cultural dimensiona su necesidad y su razón de ser en nuestra sociedad también.

Le queda tiempo para alguna grabación…

-Grabo todos los años –dice mientras ríe- ahora va a salir un disco que he grabado el año pasado y que acabo de presentar en el lugar donde lo grabamos que fue en vivo en el Auditorium mayor de Mar del Plata

No hay comentarios: